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El primer triunfo de los trabajadores

Celebración del Primero de Mayo


Luego de 121 años de las protestas en Chicago, la lucha por las reivindicaciones laborales continúa. Aquí un breve repaso de las trágicas jornadas de 1886.

El Primero de Mayo se celebró un nuevo aniversario del Día Internacional de los Trabajadores. Declarado hace más de cien años por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, esta fecha sirve para homenajear a los Mártires de Chicago y como jornada de reivindicación para los asalariados. Pese a los encendidos festejos alrededor del mundo –y al descanso por el feriado-, no muchos tienen presente los motivos de esta conmemoración.
A fines del siglo XIX, en Estados Unidos, Chicago era la segunda ciudad más importante de este país. Ahí, se habían instalado una gran cantidad de fábricas y debido a los movimientos migratorios, internos y externos, se convirtió en un polo urbano con una gran masa de trabajadores.
En esa época la jornada laboral era de dieciocho horas diarias, por lo que la lucha principal se basaba en la demanda de “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”.
El 17 de octubre de 1884 una de las dos agrupaciones de obreros, la Federación Estadounidense del Trabajo (American Federation of Labor, en inglés), resolvió que si para el 1° de mayo de 1886 no se establecía la jornada de ocho horas, irían a huelga.
En el mismo año que el gremio de los trabajadores estadounidenses había puesto como plazo, el presidente Andrew Johnson promulgó una ley que establecía las ocho horas como jornada. Diecinueve estados más, sancionaron leyes similares. Sin embargo, nunca se cumplió por lo que la Federación Estadounidense del Trabajo llamó a huelga.
La otra agrupación –Noble Orden de los Caballeros del Trabajo- intimó a que nadie se adhiriera, “ya que no se había dado ninguna orden al respecto”.
El Primero de Mayo de 1886, aproximadamente 200 mil trabajadores iniciaron una huelga, que en Chicago continuó por dos días más. En el segundo día de protestas la policía reprimió durante una manifestación y en el día tres, frente a las puertas de la única fábrica que mantuvo su producción con trabajadores sustitutos, se desató una pelea. La policía intervino y disparó a quemarropa sobre la gente. Seis personas murieron.
El 4 de mayo, en la plaza de Haymarket, 20 mil trabajadores se concentraron en protesta del violento desenlace del día anterior. Durante la manifestación se produjo una explosión entre los policías, lo que provocó la muerte de uno; estos reaccionaron, abrieron fuego contra la multitud y mataron e hirieron a un número desconocido de manifestantes.
Finalmente, el 21 de junio de 1886, ocho personas –conocidos más tarde como los Mártires de Chicago- fueron sentenciadas (cinco condenados a muerte en la horca y tres a prisión) en un juicio irregular.
Llamativamente, tras los sucesos de mayo, sólo en tres países el Día del Trabajador no se conmemora en esta fecha; uno de ellos Estados Unidos (Andorra y el Reino Unido los otros).
La jornada de ocho horas –tal vez poco respetada en estos tiempos en Argentina- fue la lucha de aquellos obreros, mártires; la de hoy: la igualdad dentro del sistema de exclusión, explotación y pobreza.
Lucas Ayub